Toda patología se inicia en dos puntos relacionados entre sí, que poseen las mismas características bioenergéticas aunque están situados en distintos lugares del cuerpo.
Es un sistema terapéutico que utiliza imanes, es decir, aprovecha la energía o el campo magnético de dichos imanes para reequilibrar los puntos energéticos clave y por lo tanto la salud del paciente.
La practica de esta terapia permite obtener beneficios como:
El cuerpo humano se mantiene en salud siempre que su PH o acidez interna se mantenga en un rango de neutralidad cercano al valor 7 cuando hay algo activando llamase virus, bacteria, hongo, etc. Se produce una alteración de su acidez o PH y las células involucradas se ven alteradas en su funcionamiento y al mismo tiempo va favoreciendo el mantenimiento del virus o bacteria u hongos, etc.
Es decir, la alteración o enfermedad de una parte del cuerpo necesita que se mantenga el desequilibrio entre cargas positivas y negativas para poder sobrevivir como problema.
Estas alteraciones se dan debido a que los microorganismos portadores de enfermedades producen fenómenos bioenergeticos dentro de los órganos internos que lo contienen, induciendo a una desviación del PH hacia valores que favorezcan su supervivencia.
El método funciona forzando las cargas hacia el interior del organismo para que se anulen entre si. Una vez aplicados los imanes el paciente tiene que esperar hasta una semana para empezar a ver los cambios. El biomagnetismo no produce iatrogema es compatible con cualquier otra forma de terapia, también puede utilizarse simultáneamente con tratamientos alopaticoas tradicionales. También como un procedimiento preventivo de la salud por que puede detectar, diagnosticar y corregir oportunamente incluso antes que inicie la manifestación clínica.
Por lo regular un tratamiento preventivo consta de 4 sesiones programadas, las enfermedades complejas en general necesitan un periodo de 2 a 3 meses de sesiones para conseguir que el organismo regrese a su orden y neutralidad interna.